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Blog de Hipnosis

En este blog encontrarás respuestas sobre muchas de las dudas acerca de la hipnosis, toda la información es una recopilación de diversas fuentes que te puede ayudar a tomar una decisión y darte cuenta de porqué la hipnosis es la mejor y más rápida herramienta de sanación.

1. HIPNOSIS = AUTOHIPNOSIS

¿Cómo podemos relacionar estos dos términos?

La respuesta es simple en realidad, la mayoría de los expertos coinciden en que toda hipnosis es en realidad una autohipnosis. Un hipnoterapeuta tiene la labor de guiar, conducir e inducir el trance, pero siempre eres tú mismo quien está al mando. El paciente no puede hacer nada (dentro del trance) que suponga una amenaza o una contrariedad para sus intereses y valores más fundamentales.

Cuando practicamos la autohipnosis nos convertimos en guía y sujeto, sin embargo, esto no supone ninguna problemática, siempre y cuando tengamos en cuenta uno de los principios fundamentales de esta herramienta: el que pueda usarse y ser efectiva depende por completo del propio deseo de cambio.

En términos muy generales, casi todos hemos experimentado alguna vez situaciones ordinarias que son similares a un trance, como la sensación de soñar despiertos o una completa pérdida de la noción del tiempo, la diferencia entre estas y la autohipnosis reside en que para la última necesitamos motivación y dirigirla a un propósito definido.

La autohipnosis comprende un conjunto de técnicas que, en combinación con la motivación y el afán de cambio brindan resultados estables en un periodo de tiempo muy corto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2. EL HÁBITO DE LA AUTOHIPNOSIS

La mayoría de los trastornos psicológicos se deben a conductas automatizadas y por lo tanto, inconscientes. Para realizar un cambio, es indispensable que seamos conscientes de qué estamos haciendo y qué es lo que nos lleva a hacerlo, pero aun así no todo está solucionado.

 

Las conductas antiguas tienen la fuerza de ser una costumbre debido a que se han repetido por mucho tiempo, se automatizaron y necesitan muy poca o nada de energía y atención para realizarse; mientras que el nuevo comportamiento requiere todo nuestro esmero para poder ejecutarse.

 

Por lo tanto, en momentos de cansancio, estrés, energía baja o enfermedad física la tendencia será proceder con la conducta que menos esfuerzo nos requiera, o sea, la antigua y lo viviremos como una reincidencia, además de la desconfianza que recaerá en nosotros mismos cuando se trate de la capacidad de realizar un cambio.

 

Cuando se siguen las sugestiones que se dan en una terapia de hipnosis es el mejor momento para interiorizar y automatizar los procesos de cambio, experimentando en trance varias veces y de múltiples maneras la experiencia. Recibiendo esas órdenes se fortalece la nueva conducta y podemos lograr automatizarla en un proceso de autohipnosis.

 

Cada vez que se emplea la autohipnosis y nos damos la orden de cambiar una conducta negativa o fortalecer una positiva se vive la experiencia como si se estuviera en ella, lo que fortalece e interioriza un nuevo hábito.

El hábito de la autohipnosis es el que nos lleva a un proceso de cambio duradero y evita la probabilidad de recaídas.

3. ACLARANDO MITOS…

La hipnosis no es en sí misma una terapia, sino una herramienta terapéutica; esta comprende un grupo de técnicas que combinadas pueden aumentar los resultados. Una de sus principales virtudes es la capacidad de lograr terapias cortas y con efectos duraderos.

¿La hipnosis debilita la voluntad?

A reserva del concepto que tengamos de “voluntad” podemos decir que la hipnosis contribuye a vigorizar la determinación de una persona para conseguir sus objetivos, lo que es completamente opuesto a algo como una pérdida o rompimiento de voluntad.

¿Pierdo control de mis actos?

Esta creencia es, en mayor parte, debida a los espectáculos de teatro y televisión. La realidad es que es imposible hipnotizar a alguien que no lo desea y mucho menos obligarlo a realizar acciones que vayan en contra de su sentido común o criterio moral.

Debemos comprender que la hipnoterapia es un proceso que se da de forma natural, no es estática, al contrario, es completamente dinámica y en todas las ocasiones orientada a los objetivos del paciente.

 

¿Todo sucede de forma automática?

 

Jamás, debemos dejar claro que la hipnoterapia requiere una colaboración activa, es un trabajo en equipo. La cooperación y aceptación de los problemas con sus respectivos objetivos establecerán los límites de los beneficios de la hipnosis.

Recuerda que la hipnosis no es una pérdida de conciencia de lo que está ocurriendo a tu alrededor y nunca quedarás a la merced de las órdenes del hipnoterapeuta.

 

 

 

 

 

4. USOS DE LA HIPNOSIS

La hipnosis se usa para tratar una variedad innumerable de problemas, cabe destacar que una de las partes fundamentales de la hipnoterapia es que la persona que acude a ella debe tener una completa aceptación del problema para lograr cambios significativos y duraderos.

Un aspecto algo desconocido de la hipnoterapia es que también puede usarse para impulsar los talentos que ya tenemos, como la creatividad o el rendimiento académico.

 

 

  • Miedos y fobias: el temor es la respuesta de tu cuerpo a una situación de peligro mientras que la fobia es un miedo muy intenso e irracional. La hipnosis suele ser uno de los caminos a seguir más recomendados debido a la inmensa cantidad de testimonios que relatan como en un número mínimo de sesiones fueron capaces quitar fobias.
  • Dejar de fumar: es ampliamente reconocido que la hipnosis tiene la tasa de éxito más elevada de todos los métodos existentes, estudios recientes confirman que el 90.6 % de los fumadores pudieron abandonar efectivamente su adicción al tabaco.
  • Manejo del dolor: uno de sus usos más antiguos y frecuentes, las clínicas que utilizan la hipnoterapia para lidiar con estos problemas cada vez son más. La hipnosis aborda el dolor desde un enfoque físico y emocional, lo que la convierte en una herramienta bastante efectiva y completa.
  • Estrés: nuestro mortal enemigo puede desencadenar un sinfín de enfermedades emocionales y físicas, existen numerosos programas de manejo y control de estrés que incluyen técnicas de hipnosis; relajando la mente y mejorando la actitud.

5. LA DURA VERDAD

“Pocas terapias en la historia de la medicina han disfrutado simultáneamente de tan amplio renombre y tan extensa condena como la hipnosis”

           Lewis R. Wolberg

La hipnosis siempre se ha hermanado (malamente) a leyendas esotéricas cuando en realidad su efectividad se ha demostrado en trastornos de ansiedad, depresión y tabaquismo, entre otros.

Al escuchar hipnosis muchas personas suelen transportar su imaginación a un escenario, donde personas haciendo el ridículo son el centro de todo. Muy lejos de esta realidad se encuentran los científicos que consideran la hipnosis como un fenómeno psicológico digno de estudiarse en laboratorios y profesionales de la salud dedicados a esta herramienta para aumentar el bienestar en sus pacientes.

En los últimos años, revistas de prestigio como The Lancet han publicado artículos en los que la hipnoterapia ha actuado como un agente analgésico efectivo. Si fuéramos capaces de profundizar en los poderes de nuestra mente lo más probable sería que las películas de ciencia ficción quedarían ampliamente superadas.

La hipnosis ha demostrado su eficacia en patologías o trastornos como la ansiedad, depresión, fobias, asma, tabaquismo, náuseas y vómitos, dolor crónico, quemaduras, estrés postraumático y problemas dermatológicos.

Para ser hipnotizado debes quererlo, poder concentrarte en las palabras del hipnoterapeuta y dejarte llevar; la hipnoterapia no es como en las películas y mucho menos como en los espectáculos.

 

 

 

 

 

 

6. LA HIPNOSIS COMO HERRAMIENTA

La hipnosis es una herramienta muy útil para la curación de ciertas patologías, como las fobias, los trastornos de ansiedad, la depresión y otras alteraciones de la conciencia.

La hipnoterapia es un recurso terapéutico cuyos resultados están comprobados y permite resolver conflictos de la vida anímica del paciente de manera efectiva y sobre todo rápida.

 

Debemos saber que pese a la percepción que la hipnosis de espectáculo deja en nosotros, la hipnosis como terapia no funciona así; el hipnotizado no pierde la conciencia, sino que se encuentra en un estado de relajación y focalización selectiva sobre sus sensaciones internas, pudiendo salir de trance si así lo desea, pudiendo dejarse llevar (o no) por las sugestiones del hipnoterapeuta.

En ningún caso se controla la voluntad del paciente.

 

A través de la hipnosis se pueden dar sugestiones positivas para activar y potencializar nuestros recursos internos, en términos simples es un estado sumamente parecido a la relajación o a la meditación, pero con un alcance terapéutico mucho más grande.

 

En nuestros días el dolor y el sufrimiento son opcionales; la ciencia y nuestra mente están preparadas para aliviar cada uno de los padecimientos que supone nuestra existencia.

La hipnoterapia es una excelente opción para solucionar múltiples padecimientos y tiene la capacidad de restablecer de manera completa la vida anímica del paciente lo cual se ve reflejado en su bienestar y en el modo en el que se relaciona con su entorno.

7. HIPNOSIS: NI MAGIA, NI HECHICERÍA.

Hacer que con unas palabras alguien pierda completo control sobre sus actos, para después olvidarlo todo y recordarlo al ritmo de “uno, dos, tres” es un producto de la ficción. La hipnosis como algo sobrenatural no existe y los espectáculos están lejos de los métodos aplicados por los terapeutas.


La imagen distorsionada que se tiene de la hipnosis evita que los avances en los campos de la neurociencia, psicología y medicina sean tomados en serio, la hipnoterapia tiene la misión de ponerse al servicio de las personas no de las audiencias.


En países como Estados Unidos, Australia e Israel se utiliza de manera regular para tratar problemas de salud, mientras que en algunos países de Europa aún se ignora como una herramienta de intervención sanitaria.

No es un método pasivo en el cual solo se hacen y responden preguntas; se trata de un conjunto de técnicas que los profesionales desean reivindicar como ayuda en tratamientos contra el dolor o la ansiedad.

Antes de iniciar el uso de esta herramienta es necesario que el paciente entienda que él mismo tiene el control y que por medio de la autohipnosis puede conocerse mejor a sí mismo, estimularse y tener niveles más altos de energía.

Desde el punto de vista práctico, la hipnoterapia es más eficiente en dos sentidos: evita esfuerzo y sufrimiento al paciente y ahorra bastante dinero por demostrar resultados a un corto plazo.

8. MÁS ANTIGUA DE LO QUE CREES…

La hipnosis como una herramienta terapéutica es una de las técnicas más antiguas utilizada desde tiempos inmemoriales para provocar cambios cognitivos, afectivos, psicofisiológicos, perceptuales y conductuales; todo ellos a través de la sugestión.

La sugestión forma parte de nuestra vida diaria y de nosotros mismos. La hipnoterapia utiliza esta capacidad con una finalidad definida y encaminada a objetivos.

 

Nadie sabe con certeza su origen, desde el principio de los tiempos existen numerosos indicios de que hombres de todas las culturas usaban procedimientos hipnóticos con fines curativos.

En las culturas no occidentales se empleaba el trance por parte de los curanderos o sacerdotes, siendo estos quienes entraban en estado hipnótico como parte de las ceremonias de curación.

Los antiguos pueblos como los mayas, aztecas, persas y griegos la utilizaban, el nombre que le daban a la hipnosis era “sueño mágico” y la acompañaban con ritmos monótonos.

Los egipcios hace unos 3500 años la llamaban “cura del sueño” mientras que en Babilonia también era utilizada con distintos fines médicos.

Durante la Edad Media se produjo la máxima represión de esta herramienta, las doctrinas cristianas normalizaron que el uso de la inducción hipnótica o cualquier referencia a la hipnosis fuera considerada un acto de herejía y brujería.

En estos oscuros siglos su práctica fue perseguida y reprimida por la Inquisición, bajo la acusación de tratarse de pactos con el Diablo.

 

La hipnosis es una vieja ciencia al servicio de una nueva era.

9. LA HIPNOSIS ¿FUNCIONA?

Existen terapias en las que su utilidad resulta indiscutible y las pruebas científicas irrefutables; el control del dolor, por ejemplo. En un estado de hipnosis se puede inhibir una sensación de dolor e incluso hacerlo de manera autónoma (autohipnosis) lo que resulta muy útil con el tratamiento de sufrimientos crónicos.

 

 

**  ¿Qué la hace tan potente?  **

Cuando queremos hacer cambios o sugestionar a nuestra mente, trabajamos en un estado consciente. Esto funciona como una especie de filtro que cuestiona lo que dice el terapeuta; analiza, racionaliza y critica la terapia. En cambio, si se realiza el mismo trabajo en un estado hipnótico, el guía conecta directamente con los procesos subconscientes. De igual manera, practicar la autohipnosis como herramienta para el mantenimiento del bienestar y control del agobio diario es muy aconsejable.

 

El estrés ha sido el mayor mal en nuestros tiempos; reduce la eficacia del sistema inmune y te deja vulnerable a cualquier enfermedad. La utilización de la hipnoterapia aborda distintos enfoques con el principal objetivo de mantener la salud y aprender a gestionar el estrés, así como también promover el crecimiento personal y desarrollar la creatividad.

 

Los hipnoterapeutas usan metáforas muy ricas en experiencias imaginarias que los pacientes pueden experimentar en trance, porque es el lenguaje que la mente subconsciente entiende con mayor facilidad.

 

Todas las personas experimentamos inconvenientes que en muchas ocasiones (a nivel consciente) no sabemos manejar y generan gran malestar. Sin embargo, con la hipnoterapia se accede al nivel subconsciente y desenterramos nuestros propios recursos creativos con la potencial solución a nuestros conflictos.

10. ¿QUÉ OCURRE DURANTE LA HIPNOSIS?

Durante un trance hipnótico desciende la actividad cerebral relacionada con las funciones cognitivas racionales, en otras palabras, durante la hipnosis hacemos menos uso de la racionalidad o la planificación; nos dejamos llevar y bajamos los niveles de preocupación.

 

Se observa un aumento en las conexiones entre la corteza dorsolateral y la ínsula, lo que permite al cerebro procesar y gestionar lo que está sucediendo en el cuerpo. La hipnosis te proporciona más control sobre tu propio cuerpo.

 

Otro descubrimiento fue la disminución de las conexiones entre las dos áreas implicadas en la conciencia de acción y de la acción misma. Cuando de verdad estás implicado o comprometido en algo, no piensas en hacerlo ni cómo hacerlo, simplemente lo llevas a cabo. Es decir, durante la hipnoterapia eres menos consciente de tus acciones lo cual permite estar más conectado y cooperativo en las actividades que se te sugieren o sugieres a ti mismo, lo cual es un ahorro de recursos mentales que pondrías en marcha si estuvieras consciente de la actividad.

No es una pérdida de control, sino todo lo contrario, las personas sienten mucho más control sobre sus funciones sensoriales, motoras y corporales. Lo que sucede es que lo hacen con una percepción “involuntaria” como si observaran sin participar.

 

Por otro lado, facilita el sueño profundo; la autohipnosis antes de dormir incrementa de manera importante la cantidad de ondas lentas producidas durante el sueño profundo, lo que explica porque la hipnosis proporciona tan altos niveles de relajación mejorando la calidad del sueño.